09 Aug
09Aug

Mentes atadas a cuerdas que aprietan

¿Cuál es vuestro propósito?

¿Acaso no envidiáis la libertad que mis alas os ofrecen?

Ardoroso punzón de luna cristalizada,

tú que dibujas constelaciones refulgentes sobre mi mente

allí donde el crepúsculo emana de mis entrañas.

¡Alza el vuelo, alas de ave Fénix!

Eleva mis cansados huesos lejos del mundo sensible.

Arrastra mi cuerpo a las vertiginosas cumbres que la soledad abraza,

pues abatida estoy de reglamentos que conducen mi piel,

de oídos ciegos que ensordecen, de manos que nada hacen.

Todos triste de alma me tienen.

Hoy he vuelto a ver la justicia desangrándose, pidiendo clemencia a gritos desgarradores.

¡Vanidosos los ojos que conceptúan las desdichas ajenas y ríen!

Presas lágrimas funestas en promiscuas sonrisas someten.

Sucio pacto de un poeta con los demonios de su corazón.

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